El principio del Camino…
En agosto del año 2009, Gerardo, muchacho sordo-ciego de Vigo, hizo su primer Camino de Santiago pedaleando sobre una Copilot, triciclo tándem de origen holandés que un alma caritativa decidió donar para que se cumpliera su sueño.
Una vez en la plaza del Obradorio, cuando la ruta había llegado a su fin y los que habíamos acompañado a aquel entusiasta “peregrino aventurero”, forma en la que a él le gusta presentarse, nos felicitábamos por haberla terminado sin percances, Gerardo pronunció unas palabras que nos marcaron profundamente “Javier, busca más personas con problemas como yo para hacer el Camino muchos años”. Acababa de nacer el DisCamino.