La mañana de hoy ha sido una mañana para recordar. Hemos empezado a las 08:30 aparcando en el colegio Escultor Acuña de Vigo. Una parte de la panda de DisCamino iba a dar una charla a los alumnos del centro. El Escultor Acuña es un cole muy especial. En su listado de asignaturas impartidas figura la Lengua de Signos Española y entre sus alumnos se cuentan varios niños y niñas, chicos y chicas, sordos. Hasta allí nos hemos desplazado Javier Fernandez, David Gil, Ana Soage, José Varela, Maxi Masip, Paula (Terapeuta Ocupacional de Apamp y una de las responsables del magnífico sistema de comunicación con Tablets que usan los coleguillas), la madre de David y un servidor. Faltaba Gerardo, el alma de de todo esto, pero el colega está «sufriendo» al sol en una piscina en Peñíscola, así que, está vez no pudo acompañarnos. Hemos contado la historia de DisCamino alternándola con la historia personal y las vivencias particulares de cada uno de ellos en sus distintos Caminos.
Después David, Diana, José Varela y yo nos hemos ido corriendo a Salesianos a compartir su documental, DIARIO DE UN CAMINO, con los alumnos de 3° de la E.S.O. que hicieron el Camino está Semana Santa.
Ha sido una mañana completa y feliz. Lo mejor, lo más emocionante, lo que más huella nos ha dejado ha sido la intervención de una niña del cole, una pequeñaja, GIGANTE de corazón, de 6° de primaria que les dijo a los chicos de DisCamino, entre lágrimas, que admiraba y agradecía el esfuerzo hecho por ellos al preparar sus palabras en las Tablets, que eran unos valientes y que merecían ser felices y tener una vida normal. Fue, como digo, emocionante. Profes, niños y también alguno de nosotros llorando con ella. Muy lindo. Gracias peque. Como dice mi amigo Vito Carlomagno, el poli italiano, «buona vita» (te deseamos una buena vida).