Un año más, y ya van 4 consecutivos, DisCamino ha vuelto a coronar el Mulhacén y el Veleta, 1ª y 3ª de las cumbres más altas de la Península Ibérica.
Siempre es complicado ascender por encima de los 3.000 m, pero hacerlo con sillas de ruedas lo hace aún más difícil.
De los protagonistas de esta vez sólo daré 4 pinceladas.
– Isabel cumplió 82 años en noviembre pasado y vive permanentemente atada a sus muletas desde que en su infancia tuvo la polio. Es múltiple campeona de natación, deporte que empezó a practicar con 70 años. Estoy seguro que, de haberlo hecho antes, hubiera sido nadadora paralímpica.
– JuanDa tiene Parálisis Cerebral pero eso no le ha impedido cursar el bachillerato, hacer un ciclo de marketing y ser el único de su promoción que consiguió empleo al finalizar las prácticas. Por ese motivo y por su alma noble y corazón sincero y sencillo, me declaro fan incondicional suyo. Es para mí un honor que me considere su amigo y su compañero de aventuras.
El equipo que les acompañó lo formaban Julio, Martin, Poli, Jose, Ana, David, Nel, Carla, Andrés y Curro (otro grande, compañero de Gerardo en Asociación Aspavi ). Esta vez no pude acompañarles, y bien que lo lamento.
A la subida al Veleta se sumó la familia LuqueAumente con Antonio «Noni» como estrella principal. Esta familia, que es la nuestra, es la sección de DisCamino del Sur de España. Con ellos fueron los Javieres, otra maravillosa familia de peregrinos con los que hemos compartido ya algún Camino.
Ascensión patrocinada por ISANIMAR – ANCLAJES MARCELINO (con quién sino con ellos íbamos a ir más seguros). Siempre con Hospital Ribera Povisa , Ribera Grupo Sanitario .