«UN CAMINO DE VALIENTES»
Esa es la manera en que mejor se puede expresar lo que que hemos vivido estos 3 días con nuestros compañeros copilotos de DisCamino.
Quizá porque nos conocemos de entrenar juntos todos los días podía parecer a priori que éste Camino no iba a ser tan especial como los que hacemos con las personas que vienen desde lejos a pedalear o caminar con nosotros, sin embargo queremos que se sepa que no ha sido así. Ha resultado precioso rodar con Bea, Celeste, Isma, Josefa, Leo y Sofía. Nos han demostrado que son grandes deportistas y que están preparad@s para hacer cosas más difíciles. Han superado la prueba con nota. Ya no son PRINCIPIANTES. Ahora son ya PEREGRIN@S.
Pero, además de todo eso, hay algo muy especial que destacar, y es su valentía, la de tod@s y cada un@ de ell@s.
La valentía de Bea que ha vencido no sólo a su hemiparesia sino al trauma que le provocó el accidente sufrido el año pasado en uno de nuestros triciclos cuando un coche aparcado se incorporó a la circulación sin ver como nuestra compañera y su piloto bajaban por la cuesta de Arcade. Una lesión de hombro que tardó muchísimo en curar y un respeto a subir de nuevo al triciclo que estos días, bajando de nuevo esa pendiente, ha demostrado tener más que superado.
La de Celeste para embarcarse en la aventura sin la compañía perenne de su compañero David, lesionado de larga duración al que deseamos que se le solucionen lo antes posible sus dolores y bloqueos de cuello.
La de Isma es una valentía a la inversa. Se trata de la que han de tener sus pilotos para ir con él que es un torbellino pedaleando y un pedazo de besugo dando voces. [ Sabes que te queremos, ¿verdad, animaliño? ]
Lo de Josefa es de otra división. Cada vez que veo a nuestra querida abuelita subida en la Bici-Silla luciendo esa hermosa sonrisa que le llega de oreja a oreja… y más allá, se me derrite todo. Tenerla a nuestro lado estos 3 días, con sus correspondientes madrugones y horas de traqueteo sin que se le borrara ni un solo momento del rostro la expresión de felicidad, es algo que no tiene precio.
Leo, mi querido amigo Leo y sus eternas preguntas, sus dudas, sus miedos, sus temblores, sus sustos en cada bache,… Leo y su particular forma de relacionarse con el mundo y de sentirse parte o aparte de él. Leo y sus reacciones. Leo y sus abrazos. Leo y su mirada tan particular: dulce en ocasiones, confundida de vez en cuando, triste algunas veces, airada cada vez menos… Leo, otro valiente.
Y nos queda la bella, simpática, parlanchina, resabidilla, explosiva… Sofía. Su valentía es de otro orden. La suya ha sido la de venir hoy a terminar el Camino después de pasarse ayer la tarde y el principio de la noche en la sala de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro. Mamá Susi le dijo que no podría pedalear, pero Sofía dijo que sí, que quería y que podría. Y ha podido. Se le ha notado el cansancio, pero lo dado todo y lo ha logrado.
¡¡Qué bonito ir con tod@s vosotr@s!!
¡¡Qué enorme orgullo poder decir que sois nuestros compañeros, parte del equipo permanente de DisCamino!!
Buen Camino de la Vida.
QUE NADIE TE DIGA QUE NO PUEDES
Con Hospital Ribera Povisa , Ribera Salud y Ribera Grupo Sanitario