DISCAMINO-2024.6 … Imep Barcelona – DISCAMINO-2024.7 … Adriana y familia, EEUU – DISCAMINO-2024.8 … Robert y Betsy, EEUU

6… EL QUERER SIEMPRE VENCERÁ AL PODER

7… CAMINOS CON CALZADOR

8… EJEMPLO DE AMOR

Sí, sé que es raro y que incluso puede parecer una cagada, pero, a veces, no hay tiempo para más. Desde que colgamos la última crónica, aquella que hablaba de la llegada a Santiago del grupo que hizo la Ruta de la Plata, hemos entrado tres veces más en la Plaza del Obradoiro y estamos a punto se empezar un nuevo Camino, éste, con gente de Marte.

6 … El DisCamino 2024.6 fue la clara demostración de algo que hace mucho tiempo que nosotros tenemos claro, tan claro que lo llevamos rotulado en nuestra furgoneta y grabado a fuego en nuestro corazón. Me refiero a nuestro lema ese que dice: QUE NADIE TE DIGA QUE NO PUEDES. Nuestra querida familia del Imep Barcelona lo hizo suyo y lo tradujo en un certero QUERER que venció al NO PUEDE SER que unas semanas antes campaba a sus anchas en las instalaciones del Guinardó. Parecía imposible que Pipe, Emilio, MariCarmen y Maite pudieran hacer el Camino de Santiago, pero bastó que To, Inés, Laia, Angélica, Gemma, Miguel, el otro Miguel, Álvaro, José, Carlos, Javier, Paul, Pablo y Juan pensaran que sí podía ser.

En los 4 preciosos días que compartimos con ellos se sucedieron las anécdotas graciosas y los momentos emotivos, pero nada como la enormes y radiantes sonrisas de Pipe y Emilio, los hombres que nunca sonríen.

7 … Organizar el DisCamino-2024.7 fue complicado y muy duro llevarlo a cabo. Nuestra agenda de Caminos empieza a construir su esqueleto hacia el final del año anterior con los proyectos que nacen de nuestra gente, la que entrena cada día con nosotros, y va tomando forma y se va rellenando con las llamadas que recibimos de fuera de Vigo, de Galicia y de España. Afortunadamente, año tras año las llamadas van aumentando y cada vez son más las personas con discapacidad que se animan a enfrentarse al desafío de ser peregrin@s. Eso supone para nosotros un gran esfuerzo, porque hemos de encontrar hueco para cada uno y armar tantos Caminos como sea necesario para que nadie quede en tierra. Este año, de momento, tenemos ya 19 en cartera. El problema con la familia de Adriana fue que Stefan, su padre, se puso en contacto con nosotros cuando la agenda estaba ya llena y lo hizo con sus billetes de avión de ida y vuelta ya comprados; para más INRI, sus fechas disponibles coincidían con uno de nuestras rutas en triciclo y, como ellos iban a ir a pie, era imposible que compartieran ruta. La única solución fue pedalear con unos por la mañana y caminar con los otros por la tarde. Afortunadamente sólo tuvimos que hacer eso dos días, sino, seguramente, nos hubiera dado un patatús.

Caminar con Adriana, su madre Natalya, su hermano Marco y su padre Stefan fue una experiencia muy gratificante. Ver como el metódico, calculador e irritantemente obsesivo cabeza de familia iba poco a poco relajándose y entendiendo que podía confiar en DisCamino; recibir cada día decenas de sonrisas de Adriana y avanzar sosteniendo su mano durante kms; compartir con Marco el esfuerzo de llevar a su hermana, a pesar de que él realmente no deseaba estar allí; y, por último, ver a Natalya ejercer de madre, esposa, cuidadora, animadora y peregrina, nos unió mucho a ellos y nos hizo sentir parte de su clan.

8 … Ya el año pasado, cuando caminamos con Robert, Betsy y Manysha desde Oporto a Bayona, fuimos testigos de una preciosa forma de amor muy poco común en nuestros días. QUE un casi octogenario cruce el océano para venir desde Norteamérica a hacer el Camino de Santiago no es muy normal. QUE lo haga con su mujer de más de 80 años, aún lo es menos. QUE la esposa tenga Alzheimer y viva ajena al mundo que la rodea, se sale ya de todos los cánones de la normalidad. QUE él la cuide y la mime, que le hable con dulzura y le diga que la ama más que a nada en el mundo, que se le caigan las lágrimas mientras dice que su mayor deseo sería que Betsy pudiera darse cuenta de dónde está, porque siempre amó el Camino cuando aún era dueña de su destino. QUE, recién llegados a Compostela, lo primero en lo que piense sea en la próxima peregrinación puede hacer pensar que ha perdido la cabeza, pero, no, no la ha perdido, ni la cabeza, ni la esperanza ni el corazón. Todo ello, su cabeza, su esperanza y su corazón, habitan en el alma de su Betsy.

El DisCamino-2024.8 ha sido, por todo ello, un tremendo ejemplo de amor.

Siempre con Hospital Ribera PovisaRibera Grupo Sanitario

Scroll al inicio